¡Pon atención si quieres alargar la vida de tu coche!
Aristóteles lo dijo hace tantos años? ¡en el punto medio está la virtud! Pasarse no está bien, igual que no llegar. Y esto podemos extrapolarlo al motor y nuestra manera de conducir en busca de ahorro de combustible, una búsqueda que ahora se ha acentuado por el alto precio del carburante. Te dejamos los tres destrozos al motor por conducir a bajas revoluciones, ¡pon atención si quieres alargar la vida de tu coche!
¿Quieres bajar el consumo de tu coche? Conduce con la marcha más larga que puedas. Seguro que has escuchado más de una vez esta frase, ¿verdad? Y es bien sabido que si revolucionas demasiado el motor el consumo aumentará, pero si conduces siempre con un margen de revoluciones mínimo forzarás la maquina y terminarás pagándolo caro. Y es que puedes acabar destrozando el motor.
El precio de la gasolina ha subido como la espuma. A día de hoy la gasolina se paga a una media de 1,57 euros el litro, refiriéndonos a la Sin Plomo 95. El diésel se acerca a los 1.50 euros por litro, con 1,46 euros. ¿Llegaremos a los dos euros? Si la subida continúa cualquier escenario es posible, y en este contexto el ahorrar combustible se hace obligado. Pero ojo con querer hacerlo únicamente conduciendo a bajas revoluciones.
Uno de los peligros que acecha cuando circulamos constantemente a bajas revoluciones es la avería de la válvula EGR. Sabes a lo que nos referimos, ¿verdad? Este sistema se encarga de la recirculación de gases, permitiendo que parte de los gases de escape vuelvan a la admisión para llevar a cabo una combustión con menos oxígeno que así produzca menos cantidad de óxido de nitrógeno. Conseguimos, con ello, expulsar una menor cantidad de gases contaminante a costa de reintroducirlos en el motor.
Válvula EGR
El problema viene cuando conducimos constantemente a bajas vueltas, momento en el que la válvula permanece abierta. Si este sistema se encuentra abierto tendrá lugar la recirculación, y teniendo en cuenta que la combustión en estas circunstancias no es a tan altas temperaturas, se va produciendo una mayor cantidad de hollín. Y, por desgracia, este hollín se irá acumulando y acumulando hasta que colapse totalmente el circuito. ¡Un destrozo!
Y la válvula EGR no es la única que se puede averiar. No, tus problemas no han terminado aquí. El filtro antipartículas es un sistema formado por un panal cerámico poroso y dotado de numerosos conductos que atrapan las partículas emitidas por el motor, buscando reducir drásticamente los gases nocivos que expulsa nuestro coche. Se coloca en el sistema de escape, formando en ocasiones parte de una única pieza junto con el catalizador. A grandes rasgos, el trabajo del FAP consiste en atrapar las partículas y quemarlas para regenerarlas y eliminarlas.
Filtro antipartículas
Cuando hemos generado una gran cantidad terminan por acumularse, y si el FAP no llega a coger la temperatura óptima para su trabajo acabará taponándose. El sistema lo detectará y llevará a cabo más regeneraciones, aumentando el consumo y poniendo en riesgo el sistema, que podrá averiarse definitivamente.
De la misma forma, y al margen de los sistemas que tienen por objetivo bajar las emisiones y transformar los gases nocivos, las bajas revoluciones del motor provocan importantes vibraciones. Las vibraciones son negativas para el motor, pues producen desgastes prematuros y funcionamientos incorrectos en elementos como los cilindros. Y no solo en ellos, diferentes componentes pueden verse afectados si las vibraciones se mantienen en el tiempo. ¡Toma nota!