La turbolubricación no siempre está garantizada cuando el motor se para porque la turbina sigue girando por inercia cuando no está lubricada. Por lo tanto, existe cierto desgaste y riesgo de rotura del turbo, lo que se traduce en costes de mantenimiento posteriores. Warm Up Turbo Performance utiliza una nueva tecnología de lubricación al tratar el interior del metal, lo que mantiene permanentemente lubricados los cojinetes, la turbina, el eje y los cojinetes de fluido. Este tratamiento de última generación protege las piezas de roce, reduciendo el desgaste y mejorando el efecto de la turbina. Warm Up Turbo Performance se puede utilizar tanto en motores antiguos como nuevos: gasolina, diésel y respetuosos con el medio ambiente. Los beneficios: mejora la lubricación. Mejora el rendimiento. Potencia el efecto turbina. Reduce el desgaste, la fricción y la presión extrema. Protege permanentemente el turbo, ejes, rodamientos y rodamientos fluidos. Reduce las altas temperaturas. Reduce los costes de mantenimiento y prolonga la vida del turbo. Protege cuando el motor se apaga. Previene el desgaste en climas fríos. Evita la degradación y oxidación del aceite a altas temperaturas. Reduce el atasco y el apriete de ejes y cojinetes. Compatible con aceites minerales y sintéticos y filtros de partículas. Se puede utilizar en motores de gasolina, diésel y ecológicos (antiguas y nuevas generaciones). Fórmula sintética sin partículas sólidas. Posología y modo de aplicación: con el motor caliente, verter el bote de 300 ml en el tapón de llenado de aceite y dejar actuar unos 10 minutos. Entonces conduce. Motores estándar (con 4 a 6 litros de aceite): 1 botella de 300 ml. Otros motores: 5% de la capacidad de aceite. Uso curativo: cada cambio de aceite. Uso preventivo: cada 30.000 km. Cumple con los últimos requisitos de OEM. Uso en el aceite existente, no requiere ningún filtro previo ni cambio de aceite.